miércoles, 29 de noviembre de 2006

Sleepy Jackson: el hijo bastardo de Ziggy Stardust y Brian Wilson


Hace bastante tiempo que cayó en mis manos (o más bien al disco duro de mi PC) Lovers, el primer disco de Sleepy Jackson y poco a poco se fue instalando en mi día a día. Aún no había indagado nada sobre este genial australiano y su musica ya me fascinaba. Las melodías de corte glam del disco son capaces de levantar un muerto y los tracks de un corte más delicado son de una sensibilidad envolvente y acabas rindiéndote a sus hipnóticos acordes.

Pues bien, hace aproximadamente un mes leí un artículo a raíz de la publicación de Personality (one was a spider, one was a bird), segundo disco de Jackson. En él hablaba de la complejidad del ser humano, de la frontera entre la locura y la cordura, de la personalidad múltiple y de sus alter egos. Ahí fue cuando sleepy Jackson dejó de ser un simple músico para mí y pasó a la categoría de artista multidisciplinar.

Este segundo disco no es simplemente un disco, más bien es una manera de afrontar la realidad. En sus directos, en las entrevistas y en cualquier aparición pública, Luke Steele (verdadero nombre del artista) puede metamorfosear en cualquiera de sus múltiples personalidades. Luke Blonde es una de ellas y podríamos decir que la más común. Cuando Steele pasa a ser Blonde un enorme pelucón rubio preside su cabeza y su voz parece la del Pato Donald. Pese a lo freak que pueda parecer el personaje, Sleepy Jackson (y todos sus "amiguitos") ha facturado uno de los discos del año. Son un puñado de temas llenos de matices que le alejan del glam de sus inicios para acercarle a un pop barroco teñido de carmín y aderezado con una pizca de coros celestiales.

Digamos que en su forma Sleepy Jackson, hoy en día es el David Bowie de los 70's, pero en su esencia emerge el Brian Wilson más cercano a la locura, tan genial como difícil de tratar. A su 26 años este tipo ha sido capaz de vertebrar un personaje con tantos matices y de crear dos maravillas como Lovers y Personality, pero al mismo tiempo le es imposible convivir con la mayoría de músicos que habitan en su banda (ya ha despedio a más de diez, entre ellos su hermano).

A lo largo de la historia de la humanidad y desde lo más remoto de los tiempos, la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad o lo celestial y lo diabólico ha regido el destino de nuestra raza. Bienvenida sea esta lucha si se encarna en seres tan contradictorios como geniales a imagen y semejanza de Sleepy Jackson. Amen.


Nuestro amigo Luke Steele... MUTACIÓN... Nuestro "otro" amigo Luke Blonde

1 comentario:

Anónimo dijo...

LO SUC´DIDO NO IMXTA ZIGGY STARDUST Y BRIAN WILSON