jueves, 30 de noviembre de 2006
miércoles, 29 de noviembre de 2006
Heroes: save the cheerleader, save the world...
Ahora que Lost nos deja hasta Febrero, una recomendación televisiva. Heroes es una de las sensaciones de esta temporada en USA, y creo que de manera merecida.
El punto de partida de la serie es que personas ordinarias empiezan a notar que tienen poderes extraordinarios. Una frágil cheerleader descubre que nada puede dañarla, un japonés con cara de empollón es capaz de cambiar las coordenadas espacio/tiempo, un dibujante de comics es capaz de pintar el futuro, una rubia explosiva ve en el espejo a su alter ego violento...
Todos ellos parece que padecen este tipo de mutación para salvar a la raza humana de una extinción casi segura. Hiro, el japonés, viaja al futuro y ve como New York es devastada por una gran explosión. El pintor dibuja un cuadro de New York bajo un hongo atómico... Y hasta ahí puedo leer... Sólo decir que los malvados de la serie son más que intrigantes y que los actores encargados de interpretar a los heroes están muy bien escogidos (Hiro es el puto amo).
También remarcar que el ritmo de los episodios es trepidante y la trama avanza de una manera cada vez más interesante. El tratamiento estético es muy atractivo, y bien seguro que los que estén metidos en el mundo del comic estarán muy de acuerdo conmigo.
Pues bien, quien pueda sintonizar la NBC americana cada lunes tiene cita obligada y si no, a poner a trabajar la mula (algunas almas caritativas los subtitulan).
El punto de partida de la serie es que personas ordinarias empiezan a notar que tienen poderes extraordinarios. Una frágil cheerleader descubre que nada puede dañarla, un japonés con cara de empollón es capaz de cambiar las coordenadas espacio/tiempo, un dibujante de comics es capaz de pintar el futuro, una rubia explosiva ve en el espejo a su alter ego violento...
Todos ellos parece que padecen este tipo de mutación para salvar a la raza humana de una extinción casi segura. Hiro, el japonés, viaja al futuro y ve como New York es devastada por una gran explosión. El pintor dibuja un cuadro de New York bajo un hongo atómico... Y hasta ahí puedo leer... Sólo decir que los malvados de la serie son más que intrigantes y que los actores encargados de interpretar a los heroes están muy bien escogidos (Hiro es el puto amo).
También remarcar que el ritmo de los episodios es trepidante y la trama avanza de una manera cada vez más interesante. El tratamiento estético es muy atractivo, y bien seguro que los que estén metidos en el mundo del comic estarán muy de acuerdo conmigo.
Pues bien, quien pueda sintonizar la NBC americana cada lunes tiene cita obligada y si no, a poner a trabajar la mula (algunas almas caritativas los subtitulan).
Sleepy Jackson: el hijo bastardo de Ziggy Stardust y Brian Wilson
Hace bastante tiempo que cayó en mis manos (o más bien al disco duro de mi PC) Lovers, el primer disco de Sleepy Jackson y poco a poco se fue instalando en mi día a día. Aún no había indagado nada sobre este genial australiano y su musica ya me fascinaba. Las melodías de corte glam del disco son capaces de levantar un muerto y los tracks de un corte más delicado son de una sensibilidad envolvente y acabas rindiéndote a sus hipnóticos acordes.
Pues bien, hace aproximadamente un mes leí un artículo a raíz de la publicación de Personality (one was a spider, one was a bird), segundo disco de Jackson. En él hablaba de la complejidad del ser humano, de la frontera entre la locura y la cordura, de la personalidad múltiple y de sus alter egos. Ahí fue cuando sleepy Jackson dejó de ser un simple músico para mí y pasó a la categoría de artista multidisciplinar.
Este segundo disco no es simplemente un disco, más bien es una manera de afrontar la realidad. En sus directos, en las entrevistas y en cualquier aparición pública, Luke Steele (verdadero nombre del artista) puede metamorfosear en cualquiera de sus múltiples personalidades. Luke Blonde es una de ellas y podríamos decir que la más común. Cuando Steele pasa a ser Blonde un enorme pelucón rubio preside su cabeza y su voz parece la del Pato Donald. Pese a lo freak que pueda parecer el personaje, Sleepy Jackson (y todos sus "amiguitos") ha facturado uno de los discos del año. Son un puñado de temas llenos de matices que le alejan del glam de sus inicios para acercarle a un pop barroco teñido de carmín y aderezado con una pizca de coros celestiales.
Digamos que en su forma Sleepy Jackson, hoy en día es el David Bowie de los 70's, pero en su esencia emerge el Brian Wilson más cercano a la locura, tan genial como difícil de tratar. A su 26 años este tipo ha sido capaz de vertebrar un personaje con tantos matices y de crear dos maravillas como Lovers y Personality, pero al mismo tiempo le es imposible convivir con la mayoría de músicos que habitan en su banda (ya ha despedio a más de diez, entre ellos su hermano).
A lo largo de la historia de la humanidad y desde lo más remoto de los tiempos, la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad o lo celestial y lo diabólico ha regido el destino de nuestra raza. Bienvenida sea esta lucha si se encarna en seres tan contradictorios como geniales a imagen y semejanza de Sleepy Jackson. Amen.
Nuestro amigo Luke Steele... MUTACIÓN... Nuestro "otro" amigo Luke Blonde
The horrors: el ataque de los adolescentes punks-vampiro
"Hace unos meses me crucé con un grupo de Hooligans y creo que no les gustó mi pinta. Me preguntaban si era un chico o una chica. Me rodearon y me pegaron una paliza en la que perdí un diente. Desde entonces llevo un diente de palo".
Estas impactantes declaraciones de Faris Rotter, líder y cantante de The horrors, me parecieron más que curiosas. Empecé a investigar acerca de la banda en cuestión y de primeras me topé con cinco post-adolescentes jugando a ser punks-vampiro. Seguí escarvando y encontré más... Mucho más.
Son insultantemente jóvenes y ya han sido portada de algunas revistas especializadas británicas, a pesar de que no dispongan de ningún LP editado. El arrollador EP homónimo ha sido suficiente para captar la atención del mundillo rockero de su país. Tienen un estilo que les acerca a unos The Damned o Dead Boys mezclados con Link Wray y Screaming Lord Sutch; y una estética más que atractiva. Si a estos elementos le añadimos una actitud agresiva y un sentido del humor ácido parece bien claro que estos chicos del Londres que vio nacer a The Clash, los Pistols o a Siouxie se encaminan al estrellato a una velocidad supersónica.
Su single más carismático es "Sheena is a parasite", del que ya han hecho un video clip dirigido por Cris Cunningam que podeis ver en youtube. El video en cuestión ha sido censurado por la MTV ya que un enorme calamar salía de entre las piernas de la acrtiz Samantha Morton. A mi parecer esta gente de la MTV cada vez son más fachas, ya que la escena no es nada del otro mundo.
Otro detalle cachondo de la corta biografía de The Horrors es cómo se conocieron sus integrantes principales. Un buen día Josh (guitarra) y Rhys (teclado) fueron a la consulta del padre de Faris Rotter, que es médico. Su propósito no era otro que conseguir drogas. Inmediatamente los tres muchachos se hicieron amigos y poco des´pués nació la banda.
Bien, pincho por enésima vez el EP y suenan "Death in the chappel", "Jack the ripper" (gran versión de Screaming Lord Sutch) y "Sheena is a parasite"... y deseo que la fama que seguro que les sobrevendrá no mate esa aurea de inocencia y ferscura que desprenden. De momento, los inícios son más que prometedores.
martes, 28 de noviembre de 2006
Borat for president!!!!!
No haré una crítica extensa de la peli. Solamente decir: Síííííííííííííííííííí!!!!!!!!!!!! Sigue pateando del culo de los fascistas, racistas, retrógrados y demás escoria; y te votaré en las próximas elecciones. Seguro que nos reímos más que con Montilla.
Cada Martes por la noche en TV3 "El Show de Ali G", con la estelar colaboración de Borat.
lunes, 27 de noviembre de 2006
Hickory, hickory, dock... You can suck my...
Ahora que Sacha Baron Cohen ha reactivado el mundo del "gross humor" con su antológica Borat, un pequeño recordatorio a uno de los pioneros del género: Andrew Dice Clay.
Famoso por sus rimas irreverentes basadas en canciones infantiles de la tradición sajona o por sus brutales interacciones con el público en la que mediante sangrantes improvisaciones hacía a más de uno arrepentirse de haber pagado por entrar al espectáculo; Anrew Dice Clay siempre será para mí uno de los grandes. No respataba ni a los blancos, ni a los negros, ni a los discapacitados, ni a los atletas, ni a los viejos, ni a los jóvenes... En definitiva no se respataba ni a sí mismo, y eso le hacía grande.
Cabe destacar como uno de los logros más importantes de su carrera cuando llegó a llenar el Madison Square Garden en una de sus noches más gloriosas, espectáculo que se llegó a editar en un doble cassette de los que marcan una época con el nombre de Dice Rules en 1990.
Un año antes fue el encargado de presentar los MTV Awards y se limpió literalmente el culo con el guión, ya que debido a sus salidas de tono y bromas de mal gusto llegó a ser censurado en directo. Cabe decir que ese incidente supuso el principio del fin de su carrera, ya que fue nombrado persona non grata por el canal y se ganó la antipatía de muchos mandamases del medio.
Muchos recordaréis también su película "Las aventuras de Ford Farlane, el detective rockanrolero", en la que tuvo que rebajar sustancialmente el tono de sus gags, pero aún así tenía su gracia. Por cierto, el doblaje al castellano apesta.
Pues bien, hasta aquí mi homenaje a uno de los loosers más cachondos que ha parido el stand up comedian system americano,
Dice Rules!!!!
Famoso por sus rimas irreverentes basadas en canciones infantiles de la tradición sajona o por sus brutales interacciones con el público en la que mediante sangrantes improvisaciones hacía a más de uno arrepentirse de haber pagado por entrar al espectáculo; Anrew Dice Clay siempre será para mí uno de los grandes. No respataba ni a los blancos, ni a los negros, ni a los discapacitados, ni a los atletas, ni a los viejos, ni a los jóvenes... En definitiva no se respataba ni a sí mismo, y eso le hacía grande.
Cabe destacar como uno de los logros más importantes de su carrera cuando llegó a llenar el Madison Square Garden en una de sus noches más gloriosas, espectáculo que se llegó a editar en un doble cassette de los que marcan una época con el nombre de Dice Rules en 1990.
Un año antes fue el encargado de presentar los MTV Awards y se limpió literalmente el culo con el guión, ya que debido a sus salidas de tono y bromas de mal gusto llegó a ser censurado en directo. Cabe decir que ese incidente supuso el principio del fin de su carrera, ya que fue nombrado persona non grata por el canal y se ganó la antipatía de muchos mandamases del medio.
Muchos recordaréis también su película "Las aventuras de Ford Farlane, el detective rockanrolero", en la que tuvo que rebajar sustancialmente el tono de sus gags, pero aún así tenía su gracia. Por cierto, el doblaje al castellano apesta.
Pues bien, hasta aquí mi homenaje a uno de los loosers más cachondos que ha parido el stand up comedian system americano,
Dice Rules!!!!
La serie ultra z del kung-fu
Brick: Humphrey Bogart High School
Hace ya unas semanas que acabó el festival de Sitges, y allí tuve la oportunidad de asistir al nacimiento de lo que, a mi parecer, es ya un film de culto. Los que llevamos ya unos cuantos años yendo compulsivamente al cine, acabamos desarrollando un sexto sentido a la hora de escoger películas. En un festival es cuando más uso has de hacer de esta intuición, ya que resulta imposible ver todas las películas. Desde el momento en que leí la sinopsis y vi el cartel de Brick tuve un pinchazo en el estómago. Un buen amigo bromeaba sobre esta intuición: "Chicos que van al instituto... Cine negro... ¡Pero si Humphrey Bogart no usaba Clerasil!". Pues mi estómago no me engañaba.
Esta opera prima de Rian Johnson (muy a tener en cuenta en el futuro) es sorprendente, fresca, intrigante, sarcástica, brillante e incluso angustiosa por momentos. Para que os hagais una idea, es como si cogemos todos los elementos cel cine negro (detective con aires de perdedor, capo de la mafia, matón implacable, femme fatale, el chivato, antros de jazz, sótanos inmundos, asesinatos que resolver, informació difusa con la que confeccionamos un puzzle...) y los metemos en una coctelera con elementos del cine más comercial de adolescentes que van al instituto al más puro estilo de Grease pero sin sus fragmentos musicales. Agitamos... Y voilà!!! Aquí tenemos un combinado elegante,suave por momentos, pero que mientras baja por nuestra garganta va tomando cuerpo, y si te descuidas te embriaga y te sumerge el los ambientes más turbios de la ciudad.
Brendan (Joseph Gordon-Lewitt) recibe una extraña llamada de Emily (Emile de Ravine, la Claire de Lost), su ex. Ella le habla de un ladrillo y un tipo llamado The Pin (Lukas Haas). Tres días después la encuenta muerta a la entrada de un túnel. Durante todo el film Brendan intentará aclarar qué ha pasado con Emily adentrándose en el mundo de la gente cool de su intituto y descubrirá que no es oro todo lo que reluce. En este aspecto el film recuerda en ciertos momentos a la mítica Blue Velvet, puesto que gran parte de la trama sucede en barrios residenciales de apariencia completamente normal o en el mismo instituto; y podemos ver como estos parajes símbolo de la tranquilidad y la vida placentera pueden esconder asuntos tan oscuros como los bajos fondos del Chicago de los años 30.
También es digno de destacar la manera en que Johnson utiliza los parajes desiertos y el silencio. En toda la película podemos ver en repetidas ocasiones el instituto o exteriores del barrio residencial, y en ningún momento aparecen personajes ni extras que no sean importantes para el devenir de la historia. Así obtenemos un collage de paisajes extrañamente solitarios y desangelados. Estoy convencido que el director ha visualizado profundamente la obra de un maestro en este sentido como Jim Jarmush.
En cuanto al reparto cabe decir que Rian Johnson acierta plenamente con todos y cada uno de sus personajes. Gordon-Lewitt borda el personaje de detective tenaz y sufrido, Lukas Haas derrocha carisma y elegancia interpretando al capo de los bajos fondos, Nora Zehetner (Mai y actualmente en la serie Heroes) nos cautiva con su mirada profunda y sus movimientos felinos de femme fatale, Noah Fleiss se sale en el papel de tarugo matón, y así podríamos seguir con todos y cada uno de los personajes...
Esta opera prima de Rian Johnson (muy a tener en cuenta en el futuro) es sorprendente, fresca, intrigante, sarcástica, brillante e incluso angustiosa por momentos. Para que os hagais una idea, es como si cogemos todos los elementos cel cine negro (detective con aires de perdedor, capo de la mafia, matón implacable, femme fatale, el chivato, antros de jazz, sótanos inmundos, asesinatos que resolver, informació difusa con la que confeccionamos un puzzle...) y los metemos en una coctelera con elementos del cine más comercial de adolescentes que van al instituto al más puro estilo de Grease pero sin sus fragmentos musicales. Agitamos... Y voilà!!! Aquí tenemos un combinado elegante,suave por momentos, pero que mientras baja por nuestra garganta va tomando cuerpo, y si te descuidas te embriaga y te sumerge el los ambientes más turbios de la ciudad.
Brendan (Joseph Gordon-Lewitt) recibe una extraña llamada de Emily (Emile de Ravine, la Claire de Lost), su ex. Ella le habla de un ladrillo y un tipo llamado The Pin (Lukas Haas). Tres días después la encuenta muerta a la entrada de un túnel. Durante todo el film Brendan intentará aclarar qué ha pasado con Emily adentrándose en el mundo de la gente cool de su intituto y descubrirá que no es oro todo lo que reluce. En este aspecto el film recuerda en ciertos momentos a la mítica Blue Velvet, puesto que gran parte de la trama sucede en barrios residenciales de apariencia completamente normal o en el mismo instituto; y podemos ver como estos parajes símbolo de la tranquilidad y la vida placentera pueden esconder asuntos tan oscuros como los bajos fondos del Chicago de los años 30.
También es digno de destacar la manera en que Johnson utiliza los parajes desiertos y el silencio. En toda la película podemos ver en repetidas ocasiones el instituto o exteriores del barrio residencial, y en ningún momento aparecen personajes ni extras que no sean importantes para el devenir de la historia. Así obtenemos un collage de paisajes extrañamente solitarios y desangelados. Estoy convencido que el director ha visualizado profundamente la obra de un maestro en este sentido como Jim Jarmush.
En cuanto al reparto cabe decir que Rian Johnson acierta plenamente con todos y cada uno de sus personajes. Gordon-Lewitt borda el personaje de detective tenaz y sufrido, Lukas Haas derrocha carisma y elegancia interpretando al capo de los bajos fondos, Nora Zehetner (Mai y actualmente en la serie Heroes) nos cautiva con su mirada profunda y sus movimientos felinos de femme fatale, Noah Fleiss se sale en el papel de tarugo matón, y así podríamos seguir con todos y cada uno de los personajes...
¡Film de obligada visión! Bien, luego no me digais que no os he avisado. Quien no vaya a verla cuando se estrene lo veo haciendo cola en algún cine-club dentro de veinte años lamentando este garrafal descuido.
miércoles, 22 de noviembre de 2006
The Magic Numbers: Un viaje a la era de Altamont
Cuando vi por primera vez una foto de The magic Numbers en una publicación extranjera, tuve la sensación de que no eran una banda actual. Tengo muy marcadas en mi memoria imágenes míticas de los festivales de los 70's como Monterrey, Woodstock, Altamont (de nefasto recuerdo) o Glastonbury (del reciente super-documental de Julien Temple); y los cuatro integrantes de la banda encajan perfectamente en todas esas escenas. Puedo visualizar a Romeo Stodart (cantante y guitarra) revolcándose en el barro a ritmo de Jefferson Airplane o a su hermana Michelle Stodart (bajista) totalmente desnuda y con una diadema de margaritas escuchando absorta y drogada a Janis Joplin mientras Angela Gannon (teclista) y su hermano Sean (batería) miran aterrorizados a un grupo de Hell's Angels que buscan pelea... Sí, realmente encajan.
Pues bien, confirmando mis sospechas, su concierto de ayer nos trasladó directamente a la época dorada del rock mientras repasaban casi al completo su primer y exitoso álbum (el homónimo The Magic Numbers) y nos presentaban lo bueno y mejor de su nueva entrega "Those the brokes". La verdad es que la velada tuvo muchos momentos brillantes, puesto que algunos temas como Forever Lost, Love Me Like You, Weels On Fire o Love Me Like You son pequeños clásicos contemporáneos y además las polifonías vocales que ejecutan Romeo y las dos chicas ponen la piel de gallina. Aunque si me he de quedar alguno de los elementos del show destacaría la actitud sorprendentemente agresiva de Michelle Stodart sobre el escenario. ¡Es increíble cómo esta chica vive los shows y la cantidad de energía que transmite! ¡Llegó a destrozar dos de las cuerdas de su bajo a mamporrazos al final del show al más puro estilo Mark "The Animal" Mendoza (Twisted Sister)!!!! Muy grande.
A parte de todo esto, cabe decir que The Magic Numbers también te dejan un excelente sabor de boca por otro motivo: transmiten la sensación de que son una família. Después de haber visto decenas de bandas que se odian pero que continuan tocando por un puñado de dólares (véase el reciente documental de The Pixies), se agadecen las buenas ondas que transmiten tres jóvenes abrazados cantando al unísono en un solo micro después de pegarse un buen atracon de potente country music para cerrar un show emotivo.
The Magic Numbers son muchísimo más que un indescifrable código de la serie Lost.
¡Cómo chanan!!!
Nunca he sido demasiado aficionado al humor español exceptuando algunas cosillas que a lo largo de los años me han ido tocando la fibra. Reconozco que Rubianes, Flavià, Chiquito y algunos otros habían dibujado alguna que otra sonrisa en mi cara, pero nunca había sentido tanto fanatismo como con el equipo de la única, la incontestable, la arrolladora... ¡Hora Chanante!
Quien me conozca un poco ya sabrá de lo que estoy hablando, puesto reconozco que he llegado a ponerme un poco pesado con las imitaciones (sorry Montse). Pero es que Joaquín Reyes y su panda son lo más grande que ha parido este país en mucho tiempo.
Empezando por la canción del Hijoputa (hay que decirlo más), siguiendo por el rap del Payaso (vivo con tu madre en un castillo, cartón de leche, pijama de lino), continuando con los testimonios (imitaciones geniales de personajes como Madonna, Bjork, Tachenko, Karpov, Stephen King, Tim Burton, Lorenzo Lamas, Mr. T...), atravesando el Show de Marlo (desagradable), conociendo al Loco de las Coles (aún más desagradable), alternando con Ñoño Man (el super-héroe más blando que la mierda de pavo) y acabando por los consejos de Paco Pil y Vicentín (el más marchoso del medio Levante), la Hora Chanante es un viaje ácido a lo más retorcido de las mentes ochenteras de sus creadores.
¡De visión obligada en Paramount Comedy o Localia!!!!
También disponible en Emule y Youtube.
Quien me conozca un poco ya sabrá de lo que estoy hablando, puesto reconozco que he llegado a ponerme un poco pesado con las imitaciones (sorry Montse). Pero es que Joaquín Reyes y su panda son lo más grande que ha parido este país en mucho tiempo.
Empezando por la canción del Hijoputa (hay que decirlo más), siguiendo por el rap del Payaso (vivo con tu madre en un castillo, cartón de leche, pijama de lino), continuando con los testimonios (imitaciones geniales de personajes como Madonna, Bjork, Tachenko, Karpov, Stephen King, Tim Burton, Lorenzo Lamas, Mr. T...), atravesando el Show de Marlo (desagradable), conociendo al Loco de las Coles (aún más desagradable), alternando con Ñoño Man (el super-héroe más blando que la mierda de pavo) y acabando por los consejos de Paco Pil y Vicentín (el más marchoso del medio Levante), la Hora Chanante es un viaje ácido a lo más retorcido de las mentes ochenteras de sus creadores.
¡De visión obligada en Paramount Comedy o Localia!!!!
También disponible en Emule y Youtube.
30 días de oscuridad y hemoglobina
El otro día cayó en mis manos el cómic "30 Días de Noche" y realmente quedé fascinado nada más hojearlo.
Esta pequeña maravilla fue publicada en EEUU por IDW Publishing durante el año 2002 como miniserie de tres comic-books, luego recopilada en tomo. En España fue publicada por Devir en mayo de 2003. Desconocía tanto al guionista (Steve Niles) como al dibujante y coloreador (Ben Templesmith) y realmente los dos demuestran en las 88 páginas que dura esta atractiva historia de vampiros que son unos p**os cracks.
La trama parte de la peculiaridad que en Point Barrow (Alaska) hay una época del año en que el sol no aparece en 30 días. ¿Qué pasaría si un grupo de sedientos vampiros se enteran de este dato?... ¡Pues sí! ¡Ya la hemos liado!!!! Ya os podeis imaginar que en este cómic la sangre SÍ llega al río.
En cuanto a la estética, cabe decir que es lo que realmente me fascina de esta obra. OK, la historia está muy bien y no desmerece, pero el trabajo de Ben Templesmith es sencillamente genial. Cualquiera que lo haya ojeado sabrá perfectamente de lo que estoy hablando: Paisajes tétricos, personajes que se confunden con la niebla, rostros desenfocados, ojos enfocados, el contraste de la roja, roja sangre con la blanca, blanca nieve... Como muestra un botón...
Visto lo visto, quien lea este cómic y se quede frío es que tiene la sangre de horchata.
Damas y Caballeros... ¡PASEN Y VEAN!!!!
Bien, puesto que ya parecía ser el único humano sobre la tierra sin un Blog inauguro oficialmente esta orwelliana habitación 101. Espero que os encontreis como en vuestra propia casa.Como regalo de bienvenida ahí van unas cuantas imágenes que podrían ser incluidas en mi currículum vitae emocional...
Bonita fiesta si los pudiéramos reunir a todos, no?
Bonita fiesta si los pudiéramos reunir a todos, no?
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