El concierto que nos ofreció la banda australiana el pasado jueves en la [2] es una de esas pequeñas y desconocidas joyas que de tanto en tanto un buen aficionado a la música tiene el privilegio de disfrutar.
Ante unas 50 o 60 personas, Devastations desgranaron lo bueno y lo mejor de sus dos excepcionales discos (Devastations y Coal). Hay momentos en que recuerdan a Tom Waits, oros a nick Cave y cuando se ponen duros llegan a rozar el grunge. Esta combinación de bellas melodías, pasajes pantanosos y brutales dosis de energía hacen de los australianos un cocktail suave al principio, pero que acaba creciendo en tu boca, hasta que conquista cálidamente tu estómago.
Aquí una muestra... Sex and Mayhem
Y su brutal Loene
Otra muesta de lo que valen. De esta manera se despidieron.
Gran banda, gran show.
domingo, 18 de febrero de 2007
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